Creo que este es un tema interesante, que muchas veces me preguntan en las clases de tarot y también en las redes sociales. Me gustaría empezar, comentando que cada uno, como tarotista, es libre de hacer lo que crea y le haga sentir mejor. Yo solo voy a dar mis recomendaciones, lo que enseñamos en la escuela que va de la mano de nuestro código ético del/la tarotista.
Cuando he intentado poner orden en este tema, me ha parecido bien agruparlo en dos grandes grupos, teniendo en cuenta a la aceptación de nuevos consultantes y cuando podemos decidir no atender a los consultantes que ya tenemos. Sería teniendo en cuenta a los “nuevos” y “viejos” consultantes.
NO DEBERÍAMOS LEER LAS CARTAS A LOS NUEVOS CONSULTANTES
Hago referencia a aquellas personas que nos piden una consulta y que deberíamos declinarlas y aconsejarles que busquen otro/a tarotista.
- Familiares y amigos:
En temas importantes, no es bueno que atendamos a nuestros familiares ni a amigos cercanos porque la implicación y la cercanía hace que perdamos la objetividad. Además, el conocimiento de su vida y su entorno puede hacer que nuestra mente controle y no haga caso a nuestra intuición. Además, podemos tener un conflicto de límites, donde termina mi rol de tarotista con el de madre o amiga.
- Menores de edad:
No es porque no podamos leerle las cartas. Si el/la menor de edad es atendido sin el consentimiento ni permiso de sus padres o tutores podrían denunciarnos. Si tiene el permiso o viene acompañado de alguien mayor de edad no habría ningún problema.
- Distintas personas en conflicto:
No podemos atender a dos personas que se están divorciando o están en una crisis sentimental. Porque no podemos ser imparciales, porque tenemos información de la otra parte.
No podemos atender a las dos personas que están en un litigio legal. Imagínate que dos hermanos están en un proceso legal por un tema de herencias. Nosotras tenemos información minuciosa y profunda de cada uno de ellos que podría interferir en nuestras interpretaciones.
Otra cosa, es que vengan dos personas con el mismo conflicto. Dos personas que tienen un problema conjunto y vienen con el mismo problema. Ambos están en una empresa y ambos han puesto una querella contra la misma.
- Cuando no es mi especialidad:
Si un consultante desea una sesión de tarot terapéutico o de tarot espiritual y tu no tienes estos registros, porque te mueves en ámbitos más psicológicos o predictivos. En este caso le explicas cuál es tu línea y le recomiendas que busque a algún tarotista con esta especialidad.
CUANDO DEBERÍAMOS DEJAR DE LEER LAS CARTAS
- Consultas repetitivas:
A aquellas personas que nos vienen una y otra vez con el mismo problema durante mucho tiempo. Está claro que no hacen caso de nuestros consejos ni de la información que les damos. En estos casos igual necesitan de otro tipo de consulta, quizás de un psicólogo o terapeuta.
- Consultas que no han dejado pasar el suficiente tiempo:
Cuando un consultante pide una sesión y hace poco que ha venido. Recordemos que el tarot necesita su tiempo para darse, para que las cosas avancen. Recordemos que aconsejamos y orientamos y el/la consultante tiene que responsabilizarse y está en sus manos actuar para avanzar. Si solo ha pasado una semana, está claro que las cartas nos van a decir lo mismo.
- Cuando el/la consultante quiere que le hagas de psicólogo/a
Está claro que si no somos psicólogos no podemos hacer de psicólogos, somos tarotistas y hacemos de tarotistas. En estos casos deberemos decirle al consultante que debe ir a su psicólogo.
Si somos además de tarotistas psicólogos, es importante que separemos los espacios, cuando viene a sesión de tarot le hacemos tarot. Si quiere o necesita una sesión de psicología, eso es lo que hacemos.
- Cuando tenemos consultantes que nos incomodan
A veces podemos encontrarnos que hay consultantes con los que no conectamos o no nos entendemos, que nos incomodan por el tema que sea. En estos casos, somo libres de no aceptarles nuevamente. Podemos decírselo directamente “mejor se busca otro tarotista”.
- Cuando son amigos que no te pagan
A veces nos encontramos con personas que, por el tema de confianza, no nos quieren pagar o quieren pagarnos menos. En estos casos, quiere decir que no valoran tu trabajo.
Estos son algunos de los casos en los que no deberíamos leer o dejar de leer las cartas a otras personas. Espero que este artículo te haya sido útil. Seguro que hay algunas otras situaciones, si quieres compartir alguna, lo agradeceré.
Si deseas aprender tarot, llevamos 24 años enseñando y formando tarotistas, esta es nuestra pasión.
Este artículo corresponde al directo del día 12 de junio de 2024. Si deseas más información puedes verlo en Youtube @EscolaMariloCasals.
Recuerda, si deseas aprender tarot, esta es nuestra pasión.
Feliz semana y feliz Tarot 😊
Mª del Mar Tort i Casals