«Todo es dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades, todas las paradojas pueden ser reconciliadas.» El Kybalion.
Estrella XVII – Carro VII
Chica/chico. Pasividad/actividad. Ilusión/Realidad. Fluir/Controlar.
La Estrella nos habla de la ilusión, de los proyectos, de dejar que las cosas sigan su curso, integrarnos en la naturaleza, estar abiertos a las señales. El Carro es una carta dinámica que quiere avanzar, coge las riendas de su vida para poder progresar, está encima de un vehículo y lleva una corona, él quiere llegar a mandar y esta es su motivación. Si solo conectamos con nuestra estrella tendremos muchos proyectos pero nos puede costar que avancen, puede que las cosas se nos escapen de las manos, podemos vivir solamente de las ilusiones, fuera de la realidad. Si solamente conectamos con el Carro puede que nuestra vida sea una huida hacia adelante, aunque sea contra corriente. La unión de estas dos polaridades nos daría poder avanzar con facilidad gracias a que estamos atentos a las señales y nos dejamos fluir, aprovechamos las corrientes para avanzar más y mejor. Podemos progresar teniendo en cuenta y respetando la naturaleza.
Fuerza XI – Torre XVI
Control/Descontrol. Sometimiento/Liberación.
La carta de la Fuerza nos habla de inteligencia, de fuerza interior y de control de nuestras pasiones e instintos. Pero es muy importante que reconozcamos la capacidad que tenemos de descontrolarnos. Un exceso de control en un momento determinado nos puede llevar al descontrol total, del cual después nos vamos a arrepentir, esto nos llevará a controlarnos más y así seguiremos repitiendo cada vez más el proceso pero con mayor intensidad y peores resultados. Lo recomendable sería reconocer este descontrol y darle salida de manera controlada.
Ermitaño IX – Loco
Responsabilidad/Libertad. Rapidez/Lentitud.
El Ermitaño nos habla de paciencia y perseverancia, de búsqueda interior y de responsabilidad. La carta del Loco nos habla de rapidez, improvisación, de libertad, inmediatez. Fijémonos que el Ermitaño lo mira todo con su farolillo y el Loco no tan solo no mira, si no que además no ve ni el acantilado que tiene delante. Si nos identificamos solo con el Ermitaño nos va a costar mucho empezar cualquier cosa, todo nos irá lento y tenderemos a cargar con más responsabilidades de las que nos tocan. Si solo nos identificamos con el Loco, iremos muy ligeros y rápidos pero muchas cosas que empecemos no las consolidaremos, no maduraremos. Lo bueno sería poder empezar las cosas que valgan la pena y mantenerlas. Ser libres para decidir aquellas responsabilidades que queremos asumir. Y que podamos planificar las cosas dejando espacio a la improvisación.
Mundo XXI –Mago I
Incio/Final. Individualismo/Colectivo.
Con el Mago empezamos las cosas, ponemos y trabajamos con todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, sabemos materializar y concretar las cosas, pero necesitamos estar estimulados. Con el Mundo culminamos las cosas y esto hace que nos sintamos realizados y satisfechos. Si trabajamos solo con el Mago corremos el riesgo de estar siempre iniciando cosas, utilizando nuestros recursos sin parar y sin disfrutar lo suficiente de los éxitos. Si trabajamos solamente con la carta del Mundo tendemos a esperar que las cosas nos vengan hechas, solamente queremos los éxitos y nos cuesta ponernos en marcha. El equilibrio de esta polaridad es poner los recursos y la iniciativa para conseguir el éxito, saber cómo hemos de potenciar y trabajar los elementos de la mesa para culminar algo importante para nosotros.
Enamorados VI – Diablo XVI
Amor/Egoísmo. Belleza/fealdad. Armonía/Crispación. Romanticismo/Lujuria.
La carta de los Enamorados nos habla de romanticismo, enamoramiento, belleza y armonía. Y el Diablo de egoísmo, de lujuria, de ambición desmesurada. Si nos identificamos solamente con la carta de los Enamorados estaremos buscando siempre las facilidades de la vida, creeremos en imposibles, nos costará tomar decisiones porque creemos que podemos tenerlo todo. Si trabajamos desde el Diablo la ambición y los placeres terrenales nos perderán convirtiéndonos en personas complicadas y egoístas. Estas dos cartas cuando trabajan conjuntamente son muy poderosas. Enamorados y Diablo nos llevarán al enamoramiento con pasión. A saber tomar la decisión que es mejor para nosotros. A poder disfrutar de las cosas buenas de la vida al cien por cien. Nos dará una gran fuerza, energía y gran belleza, nos volverá irresistibles.
Sumo V – Suma II
Religión/Espiritualidad. Prestigio/Conocimiento. Proyección/Interiorización.
La carta del Sumo Sacerdote nos habla de aquella persona que tiene unos valores, que es un referente respecto a los demás, un maestro que da ejemplo. La Sacerdotisa hace referencia a la espiritualidad interior, la mirada más íntima que necesita del recogimiento individual. Cuando solamente conectamos con el Sumo Sacerdote podemos caer en la necesidad de aparentar, de querer ser ejemplo pero con falta de coherencia, podemos dejarnos llevar por nuestro ego. Si solo conectamos con la Sacerdotisa y su interiorización, todo el conocimiento se perderá. Por lo tanto si equilibramos la polaridad entre estas dos cartas nos llevaría a ser referentes y poder dar un ejemplo verdadero, en el que lo que mostramos y lo que somos está en equilibrio. Religión y espiritualidad van de la mano.
Hemos visto de una manera concreta y sencilla como el Tarot tiene sus polaridades que pueden ayudarnos a crecer. Ahora te toca a ti, con calma y tranquilidad ver con qué cartas te identificas más, estas serán con las que te sientes cómodo/a, deberás ver la carta opuesta y darle luz para poder llegar al equilibrio.
¡Déjate llevar y sigue el camino del Tarot!
Aurora: Mª del Mar Tort i Casals