Primero definiremos el Totemismo, qué es, la creencia que tu familia, tribu, villa etc tiene alguna línea familiar con algún animal, planta o mineral específico (contrariamente a la idea que solo pueden haber “animales” tótem). Cada persona tiene solo un tótem y es el mismo que todas las personas de la tribu. No se trabaja con este tótem regularmente. No se le pide ayuda en magia ni en tareas del día a día, excepto en situaciones de vida o muerte. Y hasta en esto sería tabú en la mayoría de las culturas animistas pedir ayuda al Tótem más de una o dos veces en tu vida, bajo pena de enfermedades severas y mucha mala suerte.
Mientras que solo tienes un Tótem en toda tu vida, algo así como un “escudo familiar” (pensemos en la heráldica), tus espíritus familiares pueden cambiar durante el transcurso de la vida y seguramente tendrás más de uno a la vez.
FAMILIARES, ANIMALES DE PODER O GUÍAS:
–Todo el mundo puede tener un animal familiar, no tienes que ser un chamán, vidente, sacerdotisa, bruja etc para tener o adquirir un familiar.
-Históricamente en las sociedades paganas animistas, distinguíamos entre paganos ordinarios y los que tenían el rol de chamán. Los espíritus guías de la gente de a pie eran animales comunes que se podían encontrar en la naturaleza, mientras que los del chamán incluían como mínimo una criatura sobrenatural o ser como familiar.
-Los familiares del chamán le otorgan el don de sus poderes sobrenaturales, la sabiduría y el conocimiento, mientras que los de una persona pagana común le otorgaban conocimiento, intuición y ayuda en las situaciones complejas de la vida, que no era poco, pero no habilidades mágicas (segunda visión, premoniciones, sanar con las manos, ver y sentir espíritus, comunicarte con los espíritus de los muertos …).
-Cualquiera puede ser pagano, pero no cualquiera tiene la habilidad de ser sacerdote/isa, ya que es un talento/don innato que se otorga y no puede “quitarse”.
-Puedes tener más de un animal familiar. Las notas que tenemos de brujas y chamanes a lo largo de la historia nos cuentan que tenían entre 1-10 familiares que incluían animales, plantas aliadas, minerales o espíritus de los muertos (normalmente de su misma familia).
El motivo para tener más de uno es el que ya hemos mencionado: nos pueden otorgar su conocimiento y ayuda en situaciones de nuestra vida diaria. Por ejemplo, conocimiento sobre los usos de las plantas locales, las medicinas y qué podemos hacer con ellas. O bien la sabiduría de un animal viviendo en armonía con la naturaleza y siguiendo sus i bnstintos e intuición. O cómo vivir en armonía con tu cuerpo y tu alrededor. También pueden venir en tu ayuda cuando los llamas o hasta cuando sienten que estás en problemas.
Los ojos de un águila pueden ser de gran ayuda para ver un patrón de conducta negativo que no nos damos cuenta, pero vamos repitiendo. Si podemos ser conscientes, si podemos “verlo” podremos empezar a trabajar para cambiarlo. El poder está en nosotros y nuestros familiares nos ayudan a darnos cuenta de que podemos cambiar aspectos de nosotros y así cambiar nuestro entorno y nuestras relaciones con muchos aspectos de la vida: relaciones con los amigos, pareja o familia, con el dinero, con la salud…
Cuando estamos trabajando con espíritus aliados y viajamos entre los mundos para recabar información, tus familiares te traen de vuelta de manera fácil y segura, y te protegen mientras estás en esas realidades impidiendo que pueda pasarte nada negativo.
Autora: Lidia Chalaux
