Su aspecto físico lo podríamos caracterizar como diferente o no característico, sus facciones regulares, ojos vivos, nariz fuerte y en conjunto un encanto distinto a lo convencional.
Tal vez su parte más sensible es el sistema nervioso muy relacionado con el estrés y también los tobillos.
Se muestra a los demás y a la vida de una manera amable, amistosa y con frecuencia de una forma imprevisible. Siempre estará dispuesto a ayudar a los demás con rapidez, pero permanecerá siempre desapegado. La independencia y la libertad es fundamental para un ascendente Acuario.
Mostrará ideas originales y avanzadas en su tiempo, se comunicará tal vez de una forma extraña para los otros, pudiendo ser de difícil comprensión pero acostumbran a ser visionarios y anticiparse a los acontecimientos, con ideas geniales o inventivas. Por lo que sus opiniones resultan desconcertantes.
Se muestran dinámicas, pero no cálidas o simpáticas. De mentalidad abierta, no se preocupa demasiado de lo que piensen los otros, tiene una mente científica.
A nivel de emociones tal vez no sea demasiado apasionado, todo lo analizará y para un ascendente Acuario la independencia es básica, por lo que tal vez sea difícil contraer un compromiso. De establecer una relación sentimental tendrá que existir mucha comprensión por parte del otro a este respecto, de lo contrario mejor que viva solo.
Pero son personas fieles y leales y si logran comprenderse con la pareja puede ser una relación muy estable.
Autora: Mª del Mar Tort i Casals