De ojos llamativos, intensos y saltones, el cuello es grueso y fuerte a nivel físico, de una fuerte constitución y larga vida; no son excesivamente altos, pero sí macizos y pueden ser más sensibles a las afecciones de garganta.
De trato agradable, diplomático, sociable y además es el signo de la belleza natural y se mostrará y tomarán una actitud ante la vida muy sensual, ya que el signo de Tauro es más sensual que sentimental.
Su manera de mostrarse ante los demás es con calma, les gusta planificar y conseguir lo que desea con constancia y paciencia. –Lento pero seguro-
Amante de los placeres de la vida en general, buena mesa, buen vino, seguridad económica…
Son personas constantes, sin complicaciones y les puede faltar algo de curiosidad, su carácter tenaz, obstinado, perseverante y un elevado sentido práctico.
Al estar en el ascendente puede manifestar hacía los demás una actitud de lentitud en todo lo que hacen o piensan, por lo que son pacientes y con mucha resistencia.
Un rasgo dominante en el Ascendente es la actitud de estabilidad que muestran, si bien como hemos dicho pueden ser lentos y no inician nada sin pensarlo detenidamente, pero una vez se han decidido serán constantes hasta obtener el resultado que se habían propuesto.
Autora: Esther Roselló