Tenemos el corazón abierto, nos sentimos afortunados y tenemos la oportunidad de empezar algo que nos llena (As de Copas). Aparece la persona con la que podemos compartir esa ilusión, este nuevo proyecto (2 de Copas). Y esto es motivo de celebración y nos gusta compartir esta alegría con los que nos rodean (3 de Copas). Llega un momento en el ya hemos conseguido una estabilidad emocional y no estamos abiertos a nuevas oportunidades (4 de Copas). Pero después nos damos cuenta que hemos perdido la energía y la esperanza, ello hace que nos sintamos tristes, pesimistas y que no veamos lo que aún tenemos (5 de Copas). Recordamos con nostalgia y cariño los buenos momentos pasados, todos los detalles y alegrías que hemos vivido (6 de Copas). Esto nos hace volver a soñar y a hacer castillos en el aire (7 de Copas). Llegado este punto tenemos el coraje de dejar atrás aquello que no nos llena y emprendemos un nuevo camino (8 de Copas). Hasta que encontramos la estabilidad emocional y nos sentimos satisfechos de todo lo que hemos sentido y vivido (9 de Copas). Es en este momento en el que compartimos con los nuestros la alegría de vivir (10 de Copas).
Autora: Mª del Mar Tort i Casals
