En estos momentos en los que en España ya llevamos más de 45 días de confinamiento, creo que una de las cartas que puede representar estos momentos es el Arcano del Ermitaño.
El Ermitaño ha ralentizado nuestro mundo obligándonos a mirar hacia nuestro interior. Nuestro mundo y nosotr@s íbamos demasiado rápido, siempre corriendo de un lado hacia otro, en un entorno que nos llenaba de mensajes que nos llevaban a estar más atentos hacia el exterior que hacia nuestro interior. Esta pandemia nos ha obligado a ir más lentos, ya no podemos correr, no podemos poner excusas de no tengo tiempo para mí, no tengo tiempo para conectar con mi interior. Ya no podemos ir lejos, nos hemos tenido que quedar en casa. El Ermitaño nos dice que ahora sí, ahora es un buen momento para poder conectar y mirar hacia dentro. Es verdad que en muchos momentos nos hemos sentido y sentiremos vulnerables, tendremos miedo, es en estas circunstancias en las que deberemos buscar la luz interna.
El Ermitaño es un número 9, nos habla de final de etapa. Está claro que la sociedad ya no volverá a ser lo que era. Y este arcano nos puede mostrar la luz que ilumine nuestro nuevo camino. Con ese farolillo puede poner luz a nuestras cualidades internas y habilidades que pueden ayudar en ese nuevo ciclo.
El Ermitaño nos ayuda a reflexionar sobre temas como la sostenibilidad, el comercio de proximidad, el reciclaje, etc... Recordemos que el personaje que representa esta carta es un personaje austero que necesita poco para vivir. Nos está recordando que hasta ahora estábamos gastando más de lo qué teníamos a nivel de recursos del planeta, a nivel social, individual…
La carta del Ermitaño nos invita a reflexionar, a pensar y a plantearnos preguntas profundas que solo con una buena conexión interna podemos responder: ¿Quién soy yo? ¿Qué es lo que realmente quiero y deseo en la vida? ¿Cuál es mi misión? ¿Cuál es mi responsabilidad en la situación que hoy estamos viviendo? ¿Qué puedo hacer yo?
La carta del Ermitaño es una carta kármica, nos habla del “aprendizaje” y deberíamos preguntarnos cada uno de nosotr@s individualmente y socialmente cual es nuestra responsabilidad en todo esto que estamos pasando y qué es lo que debemos aprender.
El arcano que sigue al Ermitaño es la Rueda de la Fortuna. Una vez que hayamos aprendido, estaremos preparados para una nueva etapa en la que podremos volver a expandirnos y a crecer, eso sí con una conciencia nueva.
Deseo que tod@s estéis bien, deseo que tod@s podamos aprender lo que nos toca y deseo que entre tod@s podamos superar de la mejor manera esta situación.
Gracias por vuestra atención :).
¡Gracias al Tarot por todo lo que nos da!
Autora: Mª del Mar Tort i Casals